En este sentido, pone en valor la conveniencia de tener un descanso correcto ya que este revierte directamente en el estado de salud de la persona y detalla también el conjunto de cargas -mèdiques, psiquiátricas, sociales y interpersonals- que se atribuyen a la insomnio.


La Dra. Alberto explica que tener insomnio crónico implica una tendencia a sufrir con más frecuencia cardiopatías, hipertensión, dolor crónico y más problemas gastrointestinales, neurológicos, urinarios y respiratorios. Finalmente, el artículo concluye con una batería de consejos para lograr una buena higiene del sueño. A modo de ejemplo, la Dra. Alberto habla sobre la necesidad de limitar el consumo de alcohol, tabaco o cafeína y la conveniencia de asegurarse de que el ambiente donde se descansa es oscuro, fresco y tranquilo.