La residencia y Centro de día Can Serra, ubicada en Hospitalet de Llobregat, dispone desde el pasado mes de junio de una sala de estimulación multisensorial Snoezelen, gracias a la iniciativa llevada a cabo por la Fundación Vallparadís.

Se trata de una sala terapéutica en la que se ofrece -a las personas usuarias- un abanico de experiencias sensoriales diversas encaminadas a generar un ambiente de confianza, ocio y serenidad, y paralelamente se consigue la estimulación de sus sentidos.

Las sesiones se realizan tanto a nivel individual como grupal y están personalizadas siempre con el objetivo de mejorar su calidad de vida. Para ello se emplean elementos y tecnologías instaladas en la sala, como un tubo de burbujas, un proyector de imágenes, un colchón vibratorio o material sensorial para la manipulación, entre otros.

El fisioterapeuta del centro, Armand Gálvez, explica que "más que una técnica, la estimulación sensorial Snoezelen se basa en crear las condiciones para facilitar que la persona conecte con el entorno y al mismo tiempo pueda beneficiarse de la estimulación de los sentidos que le aportan los diferentes elementos de la sala.En este espacio facilitamos que la persona reciba información por otros canales sensoriales y pueda expresar cómo se siente o simplemente disfrutar de un espacio de bienestar en un entorno controlado por un terapeuta según lo que la persona necesita en ese momento”.

Este tipo de actividad está especialmente indicada cuando se pretende fomentar la relajación, reducir los estados de ansiedad y fomentar el equilibrio, así como aumentar la participación de la persona en su propia actividad. Durante las sesiones se trabajan las diferentes áreas de percepción: propioceptiva -conocimiento del propio cuerpo y con el entorno-, vestibular -orientación espacial y equilibrio-, así como visual, auditiva, olfativa y gustativa.