El trabajo lo ha liderado el Dr. Fernando Fernández-Bañares -hacia clínico del servicio del Aparato Digestivo del HUMT y miembro del grupo de investigación coordinado por la Dra. María Esteve del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades hepáticas y digestivas (CIBERehd) - junto con investigadores de la Universidad de Sevilla (Profesora Carolina Sousa) y también ha contado con las aportaciones del servicio de Anatomía Patológica del HUMT así como de la dietista nutricionista de la entidad Montse Ibarra.



Se trata de un estudio multicéntrico y prospectivo (estudio cadera) desarrollado en el transcurso de dos años y con pacientes mayores de 16 años procedentes de 8 hospitales españoles. Durante 24 meses fueron sometidos a un control estricto de la dieta sin gluten y 4 visitas clínicas. Dichos controles de adherencia a la dieta se realizaron con una periodicidad semestral por parte de dietistas expertos y los pacientes recibieron una formación continuada sobre cómo realizar correctamente la dieta. En cada visita se les tomaron muestras fecales con la voluntad de analizar los péptidos inmunógenos del gluten, ya que es una manera objetiva de valorar el cumplimiento de la dieta.



Los resultados mostraron que el grado de adherencia a la dieta fue bueno / excelente en la mayoría de los pacientes a pesar se detectó persistencia de atrofia de vellosidades en un 53% de los pacientes, a pesar de ser asintomáticos. El análisis de los péptidos de gluten en heces evidenció que casi el 70% tenían menos una muestra positiva en pequeñas cantidades -lo que demuestra ingesta inadvertida de gluten- sin haber diferencias entre los pacientes con atrofia persistente o los de normalización mucosa.



Según el Dr. Fernández-Bañares, "los resultados sugieren que los pacientes con atrofia vellositaria persistente son más sensibles a cantidades bajas de gluten, en el rango de miligramos, y que la exposición continuada e inadvertida en pequeñas cantidades podrían ser un factor que contribuye a la actividad persistente de la enfermedad ". El trabajo también determina que podrían beneficiarse de una dieta sin gluten muy estricta y propone realizar una biopsia duodenal de seguimiento a los 2 años del inicio de la dieta sin gluten para identificar pacientes con esta alteración y evitar complicaciones a largo plazo.