Según el Banco de Sangre y Tejidos, 13.500 personas han hecho 24.962 donaciones de plasma durante el último año (la cifra más alta desde que se hacen donaciones de este tipo) pero a pesar de ello, hay que llegar a 60.000 donaciones anuales para ser autosuficientes. Con estas donaciones, se tendría suficiente plasma en Cataluña para obtener proteínas y elaborar medicamentos que son vitales para algunos enfermos.



Las necesidades de plasma para transfusión en caso de accidentes, hemorragias agudas o trastornos de la coagulación están cubiertas a partir de la donación altruista. También están cubiertas las necesidades de hemoderivados, medicamentos elaborados a partir de las proteínas del plasma. Una gran parte a partir de la donación altruista de plasma en Cataluña y la otra con hemoderivados que vienen del plasma obtenido de donaciones en otros países, como Estados Unidos.



Para evitar la dependencia de otros países, el Banco de Sangre ha impulsado un programa de donación para alcanzar 60.000 donaciones de plasma anuales. Desde que comenzó el programa, en el año 2017, las donaciones han pasado de 13.800 a 27.000 con el que se prevé terminar este 2021. Gracias a estas donaciones, somos autosuficientes en Albúmina, Factor VIII, Factor IX y cubrimos un 38% de las necesidades de inmunoglobulinas



En la web donarsang.gencat.cat/plasma se puede reservar cita para dar plasma a cualquiera de los puntos de donación habilidades, entre ellos el de MútuaTerrassa. La Semana concluirá mañana con una campaña especial de donación de plasma en el Palau Robert de Barcelona, ​​en el que se hará el recuento final de donaciones.



La donación de plasma

El plasma es un líquido transparente y ligeramente amarillento que representa el 55% del volumen total de sangre. En el plasma hay suspendidas las células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Está formado por agua (90%), sales minerales y una gran cantidad de proteínas que velan por el buen funcionamiento del cuerpo. Para poder dar plasma, hay que conectarse a una máquina, llamada separador celular, que se queda con este líquido y nos devuelve a nuestro cuerpo los glóbulos rojos. La donación dura entre 45 y 60 minutos y es necesario que el donante tenga unas venas un poco más gruesas que para donar sangre.