El pasado mes de junio la revista Plos One publicaba un artículo con el título: “Medium and long-term prognosis in hospitalised older adults with multimorbidity. A prospective cohort study”, en el que han participado profesionales del servicio de Medicina interna. Los autores son: Siena Molina, médico adjunta del servicio de Medicina Interna del HUMT, Ana Martinez-Urrea médico adjunta del servicio de Medicina Interna del HUMT, Komal Malik médico adjunta del servicio de Medicina Interna del HUMT, Ginebra Libori médico adjunta del servicio de Medicina Interna del HUMT, Helena Monzon jefe del servicio de Medicina Interna del HUMT, Pablo Martínez-Camblor, Departamento de Anestesiología, Dartmouth-Hitchcock Medical Center, Lebanon, New Hampshire y la Facultad de ciencias de la Salud de la Universidad Autonoma de Chile y Pere Almagro, jefe clínico del servicio de Medicina Interna del HUMT.

Este trabajo centrado en el estudio prospectivo, de un grupo de 514 pacientes hospitalizados, de los que un 46% eran hombres, con una edad de alrededor de 85 años. El objetivo fue evaluar el pronóstico a medio y largo plazo en estos pacientes con multimorbilidad y explorar el impacto del género, la edad, la fragilidad, la dependencia física y las enfermedades crónicas en la mortalidad durante un período de siete años.

Las conclusiones a las que llegaron los investigadores son que en esa cohorte, las enfermedades individuales tenían una capacidad de pronóstico predictivo limitada, mientras que la combinación de enfermedades crónicas, fragilidad y dependencia física eran predictores independientes de supervivencia.